"La reina estaba iluminada por un intenso resplandor interno. Los jóvenes la vieron tal como era y no en la forma en que había aparecido al principio, como una vieja miserable, puros huesos y harapos. En verdad, era una presencia formidable, una amazoa, una antigua diosa del bosque. Nana-Asante se había vuelto sabia durante esos años de meditación y soledad entre los muertos; había limpiado su corazón de odio y codicia, nada deseaba, nada la inquietaba, nada temía. Era valiente porque no se aferraba a la vida; era fuerte porque la animaba la compasión; era justa porque intuía la verdad; era invencible porque la sostenía un ejército de espíritus." (El Bosque de los Pigmeos)
Este é o terceiro livro que encerra a trilogia 'Las memorias del Águila y el Jaguar', elaborada por Allende, contando mais uma aventura vivida por Nadia, Alexander e Kate, juntamente com sua equipe de trabalho do National Geographic. Assim como o último livro (El Reino del Dragón de Oro) não gostei muito da história. Não me senti presa a lê-la.
O livro trata da aventura desses personagens na África equatorial, mais especificamente, no Quênia, que vão à capital do país na intenção de escrever sobre uma reserva natural. Para chegar até a reserva, utilizaram o avião de Angie, mais uma personagem importante na trama. Fizeram suas excursões e passeios na reserva, ao lombo de um elefante.
No decorrer da visita, encontraram o missioneiro Fernando, o qual os convenceu a irem procurar, com ele, seus companheiros missioneiros. Fernando não tinha notícia de seus colegas desde muito tempo, mas tinha indícios de onde poderiam estar. Kate, além de querer ajudar a ele, entendeu que também seria uma oportunidade de fazer uma boa reportagem.
Durante a viagem, tiveram um problema com o avião e acabaram fazendo um pouso emergencial no meio da mata. Próximo do local buscado pelo irmão Fernando, acabaram encontrando pessoas que passavam no rio ao lado de onde o avião havia pousado. Após algumas negociações, essas pessoas concordaram em levá-los próximos à aldeia procurada. Já no caminho em terra firme, encontraram os pigmeos, que também desempenho papel importante. Estes os levaram até a aldeia almejada, que era dominada por
rei Kosongo, que com o comandante Mbembelé e o bruxo Sombe . A partir daí a história se desenrola de forma a libertar a aldeia e encontrar os missioneiros perdidos.
Neste livro Allende deixa evidente a relação de amor existente entre Alexander e Nadia, que atingem a adolescência e começam a descobrir sentimentos diferentes da amizade. Mais sobre o livro pode ser lido em espanhol aqui e em português aqui.
Algumas partes do livro:
"Tanto la población de Ngoubé como los pigmeos vivían en una realidad mágica, rodeados de espíritus, siempre temerosos de violar un tabú o cometer una ofensa que pudiera desencadenar fuerzas ocultas. Creían que las enfermedades son causadas por hechicería y por lo tanto se curan de la misma manera, que no se puede salir de caza o de viaje sin una ceremonia para aplacar a los dioses, que la noche está poblada de demonios y el día de fantasmas, que los muertos se convierten en seres carnívoros." (p. 207 - 208).
"Ellas también tendrían que luchar. Durante años habían soportado la esclavitud creyendo que si obedecían sus familias podrían sobrevivir; pero la mansedumbre de poco les había servido, sus condiciones de vida eran cada vez más duras. Cuanto más aguantaban, peor era el abuso que padecían." (p. 192, sobre as escravas pigmeias).
"Los amigos se enteraron de que los espíritus rara vez intervienen en los acontecimientos del mundo material, aunque a veces ayudan a los animales mediante la intuición, y a las personas mediante la imaginación, los sueños, la creatividad y la revelación mística o espiritual. La mayor parte de la gente vive desconectada de lo divino y los minúsculos milagros cotidianos con los cuales se manifiesta lo sobrenatural. Se dieron cuenta de que los espíritus no provocan enfermedades, desgracias o muerte, como habían oído; el sufrimiento es causado por la maldad y la ignorancia de los vivos. Tampoco destruyen a quienes violan sus dominios o los ofenden, porque no poseen dominios y no hay modo de ofenderles. Los sacrificios, regalos y oraciones no les llegan; su única utilidad es tranquilizar a las personas que hacen las ofrendas." (p. 157)
Sobre esta edição: ALLENDE, Isabel. El bosque de los pigmeos. Buenos Aires: Sudamericana: 2004. 224 p.
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